Sin duda, colorear es una de las actividades que más se practican en los colegios. Es una buena forma de aprender a usar los lápices, de desarrollar la psicomotricidad fina de los niños y niñas.
No soy partidaria de que los niños se pasen horas y horas coloreando y que además sean siempre los mismos dibujos.
Para mejorar su motivación los niños pueden elegir el dibujo que quieren colorear, y también pueden elegir los colores con los que quieren colorear.
Están muy de moda los mandalas para colorear. Es una buena idea, pero cuidado con volver locos a los niños con los mandalas, y agotarlos con ellos. Los mandalas con dibujos abstractos en los que los niños pueden jugar con los colores y así aprender sobre la combinación de colores. Pero pueden llegar a ser aburridos
Los niños y niñas con movilidad reducida también pueden colorear, pero suelen encontrarse con el problema de que al tener mayores problemas de movilidad, en algunos casos les resulta muy difícil respetar los límites.
Hoy dibujando en mi cuaderno, se me ha ocurrido que podemos reducir la frustración al colorear poniendo límites mayores. Esto no sólo sirve para niños y niñas con movilidad reducida, también para niños que están empezando y todavía no han adquirido esta habilidad.
El poner lineas más gruesas hará que sea más difícil salirse. Hay que recordar que las tareas no es necesario hacerlas perfectas, y que hay determinadas personas que no podrán llegar a colorear perfectamente un dibujo sin salirse de las lineas. Esto no es un problema. Esta tarea puede servir para desarrollar la psicomotricidad fina ya que se busca un nivel mayor de precisión en los movimientos.
El objetivo de la tarea, no es no salirse, el objetivo es ir definiendo poco a poco una zona menor, de forma que mejoremos la precisión.
Recuerdo que al principio deben usarse lápices o ceras más gruesas, ya que el dominio es menor y poco a poco podremos ir pasando a lápices más finos.
¿Qué te parece esta idea? ¿Tienes alguna idea para hacer de esta tarea algo divertido?